martes, 10 de julio de 2007

A aço com se li diu? (¿A esto como se le dice ?)

La directora general de la Biblioteca Nacional, Rosa Regás, volvió ayer a hacer alarde de su catalanismo ultramontano en Valencia, proclamando en otra de sus radicales declaraciones sobre la catalanidad de la Lengua Valenciana.
Regás, nombrada por el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero para el cargo que ocupa, se niega sistemáticamente a catalogar en la Biblioteca Nacional de España los libros escritos en Lengua Valenciana como tales y obliga a los funcionarios a hacerlo bajo la clasificación de libros redactados en catalán.Para Rosa Regás, la Biblioteca Nacional bajo su mando no cataloga los distintos castellanos existentes, sino uno, y, por la misma razón, no cataloga los distintos catalanes que asegura hay.La responsable de esta institución del Estado no sólo ignora la existencia y realidad de la Lengua Valenciana, sino la misma identidad legal del idioma del pueblo valenciano, reconocido en el Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana.Dice Regás que ella se atiene a razones técnicas y no políticas a la hora de clasificar los libros y que ella “no se mete en política”, para justificar su exacerbado credo pancatalanista.
Tanto el Consell de la Generalidad Valenciana, como la propia Academia Valenciana de la Lengua, tienen una oportunidad de oro para proclamar con orgullo, honor y justicia la valencianidad y el aprecio por la Lengua Valenciana, cumpliendo y haciendo cumplir la Ley -el Estatuto de Autonomía- en materia lingüística en la Biblioteca Nacional, exigiendo que los libros escritos en valenciano sean catalogados como tales, no bajo las siglas ‘cat’, sino ‘val’, como corresponde a la historia, tradición, realidad científica y sentir inmensamente mayoritario del pueblo valenciano.
No hacerlo así será asentir y consentir las teorías y tesis pancatalanistas, que no pretenden otra cosa que suplantar y subsumir la entrañable Lengua Valenciana por la catalana, por puros intereses políticos y económicos, ajenos a la voluntad de nuestro pueblo.

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